Me cuelo por las noches en tu casa.
Tú no te das cuenta.
Cae la negrura y cierras los párpados cayendo en un profundo sueño.
Antes utilizaba mis técnicas de hipnotización para que no despertaras.. pero la danza que conlleva me deja agotada así que, movida por la pereza, pongo estos polvitos en tu colacao de la medianoche. Son baratos y efectivos. Y además me gusta su color.
Me paseo por la casa sin recato, examino tus cuentas y papeles, desordeno tus camisas y cambio las cosas de lugar. Veo que sigues teniendo mi foto colgada en la pared. Me hace pensar que aun a veces te acuerdas de mi.
Últimamente me da por poner música, para no aburrirme, pues no voy a negar que empieza a ser un poco monótono. Me fumo tus pitillos y pongo las colillas bajo el sillón. Por molestar. Ya sabes, una de cal y otra de arena.
Otras veces soy buena y pongo regalos escondidos en algún recoveco, que obviamente tu debes encontrar sin querer frunciendo el ceño, para luego dejarlos de lado. De verdad, qué poco te gustan los detalles.
El otro día me terminé las coca-colas y me llevé un par de DVD´s pero prometo que esta noche los devuelvo, sé lo que fastidian esas cosas.
Me cuelo por las noches en tu casa y tú no te das cuenta.
Esta va a ser la última noche que lo haga. Ayer, antes de irme, me metí en tu cama un rato, y me di cuenta que cada vez me cuesta más abandonar. Y esto empieza a complicarse.
Así que esta noche vendré por última vez, y te dejaré escrita esta postal para que recuerdes que era yo la que venía por las noches.
++
"Rooftop"
texto por Esperanza de la Fuente
foto: Mafalda Silva
cómo me gusta tu manera de pasear por las palabras dejando esas huellas en los sentidos, eres una artista
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