Me muero por ti.
Nos conocimos de pasada una vez sin conocernos pero jamás pude olvidarte.
Arrugaste la nariz al saludar y mientras decías tu nombre te girabas para beber del vaso que llevaba tu amiga en la mano y que tras un trago decidiste agarrar.
Entonces sonó "I put a spell on you" y moviste los hombros al son de la canción, echando la cabeza hacia atrás sin vergüenza. Eso pensé yo, sinvergüenza.
El hechizo me cayó a mi.
Tanto giraste la cabeza que tu melena rosa me dio en la cara y más que una bofetada fue como una caricia con olor a incienso.Lanzaste al aire un "es un placer conocerte" mientras tus ojos grises me miraban fijamente, parecías un tigre con alma de gatito abandonado.
Y con la última nota de la canción, volteaste tus manos y desapareciste como humo entre la multitud, dejándome solo y desamparado.
Y ya nunca te volví a ver.
Pero me muero por ti.
**La tendencia del rosa menos girly, empezando con Charlotte Free con la que tuve el placer de trabajar haciendo la última portada de Wonderland.
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