Querido Diario, Viernes, 23 de Septiembre de 2011Llevo.. a ver , 13 días seguidos trabajando sin parar...
Me duele el cuello y la espalda y eso que el colchón en el que duermo debe estar hecho de plumas de oca o de pavo real, no sé, mi amiga Bea sabrá. Ella es la artífice. Yo me adapto.
Adam, mi tutor en el "jobseekers allowance" no estaría muy contento de esto. Me diría que estoy estafando al sistema social inglés. No hace falta que lo entiendas, lector. Me entiendo yo a mi misma.
Me encuentro en el sofá de mi no-casa, piernas en alto, y partiéndome de la risa yo sola por que al volver de la sesión de fotos de Wonderland, después de descargar la furgoneta con todas las maletas de la ropa he decubierto tras 5 llamadas perdidas, (sumemos la desilusión que conlleva descubrir que no es ningún admirador el que te llama compulsivamente) que me había llevado el tupperware que contenía la cena del amable taxista. Bultos dentro, salgo fuera, intercambiamos bolsa con .. (nunca lo sabré.. samosás, hummous ? ) y un par de "sorrys". Cena devuelta.
Suena el pitido de la tetera en mi no-cocina. Lo que me despierta de mi ensimismamiento. ¿por qué tetera sino voy a tomar té? Últimamente me quedo tan sumida en mis pensamientos que he descubierto que es buen método de vuelta a la realidad, el pitido es más isoportable que la alarma del móvil.
Buena reflexión, estoy entre o ponerme un documental sobre Patti Smith o salir un poco a airearme. Chloe está en camino, me temo que me toca airearme.
Feliz fin de semana al resto.
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