Me casé contigo por la pasta.
Supongo que lo sabías desde el principio, pero siempre te hiciste el loco
Me encantaba salir y gastármelo con mis amigas.
Nos divertíamos mucho. Comprábamos cosas bonitas y comíamos manjares.
Ahora que ya te has ido no me importa gritarlo a los cuatro vientos.
Por que me da absolutamente igual.
Por que soy igual de feliz, y me sigo riendo con mis amigas.