Me preocupé por gritar tan alto que me quedé sin voz.
Pensé tanto como decirlo que se me olvidaron las palabras por el camino.
Rompi mil papeles, y escribí cien mil.
Me cai veinte veces, pero salté doscientas.
Se me rompieron todos los paraguas en medio del diluvio.
y se me encharcaron los zapatos. Pero al día siguiente hizo sol.
Borré tus retratos pero pinté mil paisajes.
Rompí todas las fotos, y luego las volví a pegar.
Vestí de harapos y los mezclé con sedas.
Quisiste llorar, y salir corriendo, y lo hiciste.
Y quise correr detrás. Y ellos quisieron correr detrás de nosotras también.
Y al correr nos sentimos liberados,
y ya nunca más tuvimos miedo a nada.
texto:me
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