Tengo un amor platónico. Claro que esto él no lo sabe aun. Nos conocimos hace años, el apareció en mis sueños y ya nunca se marchó. Quedábamos
todas las noches en la fase 1. Aquella entre la vigilia y el sueño
dónde no sabes si lo que estás viviendo es real o ficción. Deseé
instalarme en esta fase, por que de ese modo, sentía que existía de
verdad.
Se fumaba pitillos de liar en mi ventana mientras me contaba
que, en realidad, él no estaba seguro de estar haciendo lo que quería, y
que muchas veces se sentía desesperanzado. Yo
solo escuchaba. Me gustaba escucharle. Otros días venía con la guitarra
y me enseñaba una canción que había compuesto. Yo por dentro rogaba que
lo hubiera hecho para mi. Pero eso nunca me lo dijo. Creo que mi amor
platónico es tímido. Hay días que al escalar del jardín a mi ventana
hace mucho ruido, y un día mi padre se va a despertar y lo va a echar a
patadas. Gracias a ello el estruendo me despierta y me da tiempo a
colocarme el pelo y el camisón. Oye, que una es consciente de su imagen
hasta en sueños. Aunque no sirve de nada por que me coloco el moño peor y
el camisón es el mismo más que al derecho.
Hay
días que me trae chocolate y lo compartimos, pero él siempre me da el
trozo más grande. Saca polaroids de los momentos felices. Se ríe mucho, y
hay veces que se queda callado mirándome. En ese momento me pongo
nerviosa, aun no sé por qué. Bueno, en realidad sí lo sé.Hablamos
sobre el mundo, la música, los viajes, la contaminación, el amor... y
sobre dónde estaremos en diez años. Me lleva la contraria muy pocas
veces. Gracias a Dios. Nunca
discutimos ni nos tiramos los trastos a la cabeza por que la fase nunca
pasará a una segunda fase en la que las relaciones se vuelven
complicadas, o se hacen rutinarias, o dejas de enamorarte. Claro que
tengo miedo, mucho miedo de dejar de soñar y ya no poder verlo nunca
más. Y más miedo tengo de encontrármelo por la calle, por que entonces,
habrá dejado de ser platónico para ser real.
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He decidido recopilar varias historias que tengo perdidas por los inicios del blog. Esta es una de ellas.
Este fue mi intento de usar pegatinas para uñas. A los 10 minutos tuve que quitármelas por que me daban grima. No por horteras (que para gustos los colores) sino por incómodas..Y además se me da fatal pegarlas.
Son de topshop por si alguien por ahí quiere intentarlo también.
Hace muchas noches ya que no apareces.
Encontré la postal hace poco bajo la cama, llena de polvo. Gracias,
aunque no lo diga, me gusta recibir postales de vez en cuando. Nunca
nadie me envía postales.
Pensé que era solo cuestión de tiempo o de ponerme a prueba, pero no. Nunca volviste.
Lo cierto es que aguardaba cada noche tu llegada, expectante como un
niño. El hacerme el dormido era la opción más fácil, podía observarte
danzando por la casa a mi antojo sin tener que hablarte, sin tener que
enfrascarme en discusiones sin sentido que nunca nos llevaron a ninguna
parte, podía estar callado pero sin la sensación de perderte. Al fin y
al cabo, ahí estabas tú cada noche: Pululando, desordenando, riéndote y
bailando quién sabe qué. A veces te veía sentarte triste fumandote mis
cigarrillos, o mirándote al espejo, otras veces te veía escribir en tu
cuaderno. Otras tantas, te observaba aparecer por la ventana, y me tenía
que contener la risa, porque ambos sabemos que aun tienes las llaves.
Lo de la ventana sé que lo hacías por ser original hasta que te
tropezaste dos noches seguidas y decidiste dejarte de juegos tontos.
Si una noche no aparecías me quedaba en vilo sin entender y entonces sí,
usaba doble ración de los polvos esos mágicos que mezclaste con el
cola-cao. Te crees que no me entero, pero me doy cuenta de todo. Uno, el
colacao me lo bebo por ti, y dos, los polvos mágicos no me hacen mucho
efecto en uni-dosis.
Y aquí estoy otra vez, sólo, sin saber dónde has ido ni dónde andas ni
qué haces. Las últimas veces que te metiste en mi cama quise decirte que
no te fueras, pero no pude. Supongo que lo que me diferencia de ti, es
que soy un cobarde. Y que yo nunca escribiré una postal para decirte que
me encantaba que te colaras en mi casa por las noches..