Él cogió su mano, y la dibujó enlazada con la suya.
Eran las 7 de la tarde y hacía frío.
Se había dedicado a dibujar cementerios y tumbas en los últimos días. No como algo macabro, simplemente había aprendido a apreciar la belleza de esos lugares: el silencio, los árboles, la tranquilidad de las almas que descansan para siempre... Suponía que, en cierto modo, él se sentía indentificado con esas almas.
Hacía frío y había estado congelado durante mucho, mucho tiempo, así que ya no sentía el viento ni las manos heladas. Fue así, de repente, cuando apareció ella.
Eran las 7 de la tarde y hacía frío.
Tan cálida que apenas necesitó dos segundos para sentir su presencia. Para notar que ella llegaba, y que efectivamente esa presencia estaba llenando todo el espacio. Se sentó cerca de él, a no más de dos metros y se fumó un cigarrillo mientras escribía algo sobre un cuaderno pequeño, de tapas negras. Entonces él comenzó a dibujar su perfil. Y cómo si inmediatamente ella lo sintiera se giró bruscamente
-"Qué haces?" preguntó extrañada.
-"Dibujo. Te dibujo a ti. "
-"Acaso quieres que sea tu musa?"
-"Qué signo eres?" dijo él.
-"Libra"
-"Libra es un signo magnífico para una musa"
p.s: I promise i´ll translate the writings to english ..... soon.
texto: by me
